Esta impresionante casona ofrece a sus clientes un delicioso desayuno con migas al estilo manchego, instalaciones a buen gusto, y fantásticas actividades como: karts, rutas de senderismo y a caballo. Lo más destacado de esta casona es la suite Los Naranjos, desde cuyos balcones se ve la iglesia de San Martín y el lento transitar de la vida social en este rincón de la sierra de Gata. Asimismo, los clientes pueden disfrutar de visitas a los museos del vino, del aceite, del encaje de bolillos, etc. Los más fundamentales lugares de ocio, en las cercanías, son aldeas históricas de Portugal, Robledillo de Gata, Trevejo, calzada romana, y Sierra de Gata. Elemento principal en el paisaje urbanístico del pueblo es el agua que atraviesa todas las calles por regatos cristalinos y fuentes cargadas de musicalidad en las que el visitante puede refrescarse y aliviar su sed de manera natural.